-Miguel Muñoz Rubio(ASIHF): «Marcelino Calero, el liberal masón que introdujo el ferrocarril en España». 
Marcelino Calero, nacido en Badajoz el 16 de enero de 1778, fue un liberal masón que, desde su exilio londinense, introduciría el ferrocarril es España. Y lo hizo mediante, por un lado, un intento fallido de construir y explotar un ferrocarril entre Jerez de la Frontera y El Puerto de Santa María; y, por otro, difundiendo, a través del Seminario de Agricultura y Artes, el papel modernizador de este medio y los principales avances que se estaban dando en Inglaterra. En la conferencia se defenderá que el papel de Calero fue fundamental para que se abordará el desarrollo ferroviario en España años más tarde. 

-Juan Carlos Ponce (ASIHF): «Ferrocarril y Progreso: Primeros testimonios literarios en España».
La construcción de los primeros ferrocarriles en Europa supuso un cambio fundamental en la manera de concebir las comunicaciones, la interacción social y las relaciones comerciales. Paralelamente, surgen las primeras manifestaciones literarias que tienen al ferrocarril como protagonista y, pese a la existencia de algunos recelos tradicionalistas, poetas y novelistas ensalzan el nuevo medio de transporte como principal símbolo de progreso.
En España, alrededor de 1840, se publican los primeros testimonios literarios de escritores que viajan fuera de nuestras fronteras y narran en primera persona el descubrimiento de los primeros ferrocarriles. En el tránsito del Romanticismo al Realismo aparecen escritores como Mesonero Romanos, Modesto Lafuente o Jacinto Salas y Quiroga, que continuarán la estela de la literatura de viajes que inauguraron los viajeros de la Ilustración. Mientras aquellos pioneros del siglo XVIII, a lomos de caballos y en sus carruajes de diligencias, abordaron el viaje con la finalidad de investigar y de ampliar los conocimientos en diversas disciplinas científicas, nuestros viajeros postrománticos convirtieron el viaje en tren en protagonista de algunas de sus mejores obras y utilizándolo como una auténtica materia inspiradora.

Mesonero Romanos, cultivador del costumbrismo urbano, viaja a Francia y Bélgica para descubrir de primera mano las locomotoras y las grandes estaciones. Del mismo modo, Modesto Lafuente, famoso periodista satírico e historiador, nos deja espléndidas escenas ferroviarias por el norte de Europa, inspiradas en el cuadro de costumbres, en su obra Viajes de Fray Gerundio. Y Salas y Quiroga viaja entre La Habana y Güines para descubrir la isla de Cuba, precisamente en la línea considerada como el primer ferrocarril español fuera de la península.
A los testimonios tempranos de estos tres escritores nos remitiremos para ver de qué manera el ferrocarril y el viaje en tren fueron abordados como símbolos de progreso en la sociedad del XIX.

Francisco de los Cobos (profesor de la Universidad de Castilla y La Mancha): «La difusión de los primeros tratados técnicos de los caminos de hierro en España».
Los primeros manuales técnicos de ferrocarriles en España surgieron como traducciones de obras de destacados ingenieros europeos, como el británico Tredgold y el alemán von Gerstner. Estas ediciones, complementadas con introducciones y notas personales, intentaron difundir el conocimiento técnico internacional y adaptarlo al contexto español.

En una segunda etapa, vinculada a la construcción de las primeras líneas ferroviarias, los manuales elaborados por ingenieros franceses, partícipes en la formación de las compañías españolas, se consolidaron como referentes. Aunque este flujo de conocimiento influyó en el aprendizaje de los técnicos nacionales, su impacto en la bibliografía española especializada fue limitado, con contadas excepciones de aportaciones originales, como las de algunos inventores.

–Francisco Polo Muriel (FFE): «Descubriendo una nueva era en el transporte terrestre a través de los primeros documentos conservados por el Archivo Histórico Ferroviario y la Biblioteca Ferroviaria de la Fundación de los Ferrocarriles Españoles». 
El legado documental conservado por la Fundación de los Ferrocarriles Españoles (FFE) a través de su Archivo Histórico Ferroviario y Biblioteca Ferroviaria se compone de cerca de 5.000 metros lineales de documentación histórica, más de 70.000 volúmenes bibliográficos y 80.000 hemerográficos, así como un fondo fotográfico con más de 400.000 imágenes. Dichos fondos se retrotraen a los inicios del ferrocarril en Europa y contemplan diversas temáticas: primeros tratados técnicos ferroviarios, informes sobre los inicios del nuevo modo de transporte, memorias de explotación de las primeras compañías ferroviarias que se constituyeron en España y expedientes archivísticos que permiten constatar las primeras huellas de este nuevo modo de transporte ferroviario en nuestro territorio. La comunicación pretende dar a conocer aquellos documentos más antiguos y representativos que forman parte de nuestros fondos dentro del contexto en el que fueron generados.